Su grafismo era ejemplo de la simplificación y construcción equilibrada de los elementos gráficos, evitando cualquier complejidad visual, priorizando lo sencillo a nivel estético. Utilizaba formas planas y el contraste cromático para lograr una fuerza particular en la comunicación de sus carteles. Enric Huguet: the father of Spanish poster design in Domestika Maestros 8 Salón Naútico de Barcelona, Cartel, 1977 / Olímpiadas de Barcelona, Cartel, 1989. Huguet se define como un ex diseñador gráfico, meticuloso y perfeccionista.
En sus trabajos nunca ha seguido un patrón único, y ha priorizado siempre el mensaje de sus ilustraciones y carteles, en vez de perseguir la obsesión de un estilo artístico particular. De esta manera, la diversidad ha sido siempre su gran aliada, a partir de su trabajo jewelry retouching service con una variedad de clientes y marcas. Según sus propias palabras, Huguet manifiesta que el estilo personal, si se convierte en objetivo, se vuelve una trampa. Solo hasta completar una obra es que puede surgir la personalidad del autor. Ser un diseñador es ser un poeta Huguet define al diseñador como “un lingüista y un poeta de las imágenes visuales del mundo”.
Afirma que lo más importante es que este creador sepa transmitir el mensaje, que tenga un contenido emocional y que consiga llegar a las personas, función que logrará a través de la poesía, del humor y de la plástica. Cuando Huguet empezó a trabajar como diseñador gráfico, en torno a 1946, esa profesión aún no tenía un nombre en España, y eran denominados artistas comerciales o dibujantes publicitarios. Fue entonces cuando descubrió que los dibujantes no eran sólo dibujantes, sino que transmitían mensajes y que, por lo tanto, eran comunicadores visuales.